Zamak es el acrónimo alemán de los elementos químicos que lo componen, z (zinc), a (aluminio), ma (magnesio), k (cobre), en algunos casos se encuentra bajo el nombre de zama (muy usado en Italia), a diferencia de la plata a quien se le parece mucho el zamak no se ensucia con el pasar del tiempo y mantiene su esplendor, además tiene una gran resistencia mecánica a los golpes y es un material muy duro.